Páginas

jueves, 19 de enero de 2017

Por fin... ¡SUM 41!




Lo primero que escuché de Sum 41 fue hace ya 11 años, y fue de pura casualidad. La amiga de un amigo que conocí en Londres me pasó una canción por Messenger y al ponerme los cascos, en mi cabeza resonó un escupitajo al que le seguía un estruendo brutal de guitarras. Me quedé prendado.

Ha pasado mucho desde entonces. Sum 41 se convirtió en mi grupo favorito, y escuché uno a uno todos sus discos, sin cesar. Se tomaron un descanso (problemas internos) y no volvieron hasta cinco años después, con este '13 voices' que es espectacular.



Soñaba con ir a un concierto de Sum. Desperdicié mi oportunidad cuando fueron nada menos que a Villena, apenas a 78 km de mi pueblo. Sustituían a un grupo que se había caído en el Viñarock. No fui porque no encontré a nadie que me quisiera acompañar, y porque tampoco encontré los medios. Era joven y estúpido.

Pero me prometí que no me volvería a pasar. Por eso, inundé mis correos de alertas de conciertos de Sum 41 hasta que un día descubrí que vendrían Madrid. Unos minutos después de que salieran las entradas ya las habíamos comprado. En el WiZink Center disfrutamos de un concierto inolvidable (salvo por el horrible frío haciendo la cola) que se me pasó volando. Ojalá los volvamos a ver pronto.



Una foto publicada por David Orenes Almira (@davidorenes) el




No hay comentarios:

Publicar un comentario