Crítica: Déjame salir

Quizá una de las mejores películas de intriga que haya visto en mi vida. Todo parece genial en la pareja que forman Chris (afroamericano) y Rose hasta que visitan la casa de los padres de ella. Cada situación, cada escena, cada acción.... te deja pensando: ¿Pero qué cojones?

Original, con un guion realmente brillante y un reparto genial que lidera un Daniel Kaluuya llamado a hacer algo grande tras su excepcional papel en Black Mirror y sus '15 millones de méritos'. No se queda atrás Allison Williams, cuyo cambio de rol en mitad de la cinta es tan complicado cmo espectacular. El director, Jordan Peele, consigue en su ópera prima que nadie pueda parpadear ni un segundo. La tétrica banda sonora tiene mucho que ver.

El caso es que la película tiene de todo. Es difícil catalogarla únicamente como drama de intriga. Es un thriller psicológico-paranoico, con escenas desternillantes (que suele protagonizar Lil Rel Howery, todo un descubrimiento) y unos 20 minutos finales de infarto. En serio, no os la perdáis.

Nota en Filmaffinity: 8