No señores, no se ha acabado el mundo. Hemos sobrevivido al año 2012. Sin embargo, la profecía de los mayas sigue vigente. El 21 de diciembre acabó una Era y empezó otra, la Era del Conocimiento y la Sabiduría. Esta Era da paso a una purificación absoluta en la humanidad, por el bien de nuestro querido planeta y ser vivo, la Tierra. Podríamos estar hablando de otro Apocalipsis. Las profecías mayas son infalibles, por lo tanto es más que probable que los próximos años sean los últimos de tu existencia. Y en este blog vamos a disfrutarlos al máximo ;)
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miércoles, 30 de septiembre de 2015

Una experiencia que MARCA



Lo recuerdo como si fuera ayer. Yo estaba tirado en una cama diminuta de un hostal destartalado en plena Gran Vía, a la altura de Callao. Los primeros rayos de sol iluminaban la habitación mientras yo trataba de contener la emoción de lo que iba a ocurrir en apenas unos momentos. Iba a tener mi entrevista para el Máster en periodismo deportivo del Diario MARCA.

Por supuesto, no había dormido en toda la noche. ¿Cómo hacerlo con los nervios a flor de piel? Para colmo, no calculé bien los tiempos y llegué tarde a Unidad Editorial, un edificio enorme en un recinto gigantesco. Ver las letras de MARCA a la izquierda de los tornos nada más entrar me puso los pelos de punta. Bajé a hacer las pruebas y la entrevista, y después Froi me llevó a la redacción. Allí vi caras muy familiares, caras que tenía grabadas en fuego de tantas visitas a los directos de la web, de tantas conversaciones en Twitter. Cuando vi la calva de Marcos López (Futbolitis) no pude aguantar decir su nombre en voz alta y sonreír como todo aquel que explota de ilusión.

Unos meses después me encontraba en la recepción de ese mismo edificio, junto a veintidós personas más que muy pronto serían mis compañeros (y de los que sólo puedo hablar maravillas). Creo que casi deliré cuando vi a Axel Torres entrar por la misma puerta por la que yo entraría durante tres meses, cinco días a la semana. Mis ídolos, mis referentes, estaban tan cerca que casi podía tocarles.

Eso fue hace prácticamente un año. Sin duda, los casi doce meses más cortos de mi vida. Allí he conocido a grandes profesionales, he visitado grandes eventos e instalaciones, he disfrutado como un niño haciendo lo que más me gusta. Y he pasado los tres meses más alucinantes de mi existencia. ¿Sabéis lo que es entrar cada día en una redacción donde periodistas como Javier Estepa, Ángel Liceras, Alberto Benítez, Froilán Mora, Manuel Malagón, Pablo Díaz, Emilio Contreras, Fran Villalobos Almudena Rivera o Javi Domínguez te tratan de tú a tú? De ellos he aprendido una barbaridad, y por eso les agradezco toda la amabilidad y complicidad que han tenido a lo largo de esta experiencia.

Porque la verdad, ha sido una experiencia irrepetible. He hecho de todo. Desde una fotogalería del piso de Manhattan de Cristiano Ronaldo hasta un reportaje de fútbol-silla, pasando por mis escritos del Villarreal, directos únicos -Mundial de Atletismo, Muguruza clasificándose para semifinales de Wimbledon y el Granada-Villarreal, además de muchos del Mercado de Fichajes-, salidas al Cerro del Espino, al Santiago Bernabéu -presentación de Kovacic- escapadas al aeropuerto -a perseguir a Danilo- y entrevistas a grandes figuras como Guti, Caparrós, Sánchez, Molina o Lobo Carrasco.

He aprendido mucho en redes. Muchísimo. Gracias a Alejandro Fernández, a Pablo Otero, a Montse Lorenzo y a Alberto Benítez por todo lo que me han enseñado y por estar ahí siempre. Si de algo he sacado más provecho, ha sido de ese grupo de buenas personas. Gracias también, por supuesto, a Julia del Mar, Adrián Angulo o Froilán Mora. Desde ahora sois referentes.

Me voy de MARCA con una sensación muy triste, de mal cuerpo. Como si estos tres meses, que han sido de lo más aprovechados, hubieran pasado como una ráfaga de viento. Caras que no volverás a ver -o sí-, recuerdos que permanecerán imborrables para siempre, y sueños que, quién sabe, puede que nunca vuelvas a vivir.

Se cierra una etapa, pero estoy seguro de que se abre otra. Yo no me rindo. Lucharé por ser periodista deportivo aunque me cueste la vida en ello. Gracias a esta casa por ser precisamente eso, una casa, un lugar donde siempre me he sentido a gusto y feliz, haciendo de mi pasión una profesión. MARCA ha puesto los cimientos de un futuro que, estoy seguro, será ilusionante. Solo hay que leer lo que pone en mi camiseta, en la foto que ilustra esta entrada. Again, again and again.