No señores, no se ha acabado el mundo. Hemos sobrevivido al año 2012. Sin embargo, la profecía de los mayas sigue vigente. El 21 de diciembre acabó una Era y empezó otra, la Era del Conocimiento y la Sabiduría. Esta Era da paso a una purificación absoluta en la humanidad, por el bien de nuestro querido planeta y ser vivo, la Tierra. Podríamos estar hablando de otro Apocalipsis. Las profecías mayas son infalibles, por lo tanto es más que probable que los próximos años sean los últimos de tu existencia. Y en este blog vamos a disfrutarlos al máximo ;)
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lunes, 31 de marzo de 2014

Mis 9 valoraciones de los Óscar (3)

Este va a ser mi tercer año valorando las nueve películas nominadas al Oscar, una tarea que se está convirtiendo en costumbre y que además me encanta. Vamos con ellas:


1. Gravity: Sus críticas son espectaculares. Las valoraciones del público, divididas. A unos les parece un 'rollazo', repetitiva, aburrida, agonizante. A otros, simplemente maravillosa. A mí me parece una verdadera obra de arte que consigue atraparte. Te hace creer que estás en el espacio, y te das cuenta de que es siniestramente hermoso. Sientes el miedo de Sandra Bullock, los destrozos de los meteoritos, la angustia de ahogarte en los confines del universo. Unos efectos especiales simplemente brillantes. Una película que ya está en la historia del cine.

2. Capitán Phillips: Basada en hechos reales, narra la historia de un secuestro en pleno océano de un barco por unos piratas somalíes. Sin ser su mejor papel, Tom Hanks consigue acaparar el drama de la película, la situación a la que se enfrenta un capitán que está dispuesto a darlo todo por defender a su tripulación. El final está sensacionalmente montado.

3. 12 años de Esclavitud: Recuerdo la primera vez que vi el tráiler de esta película como si fuera ayer. Lo primero que se me pasó por la cabeza fue: "Tiene pinta de Oscar". Y es que lo tiene todo. Una historia impresionante, real, que ensalza un tema todavía tabú, y que está perfectamente montada e interpretada. Justa ganadora a mejor película.

4. El Lobo de Wall Street: La peli más macarra y divertida de las candidatas, y posiblemente de todo el año. Sucede como en 'Gravity': es alabado por los críticos de cine pero tiene divida a la audiencia entre los que se lo pasan en grande y los que no pueden soportar la arrogancia y el desdén hacia las mujeres de Jordan Belford, estelarmente interpretado por Leonardo Di Caprio, que se le volvió a escapar el Oscar. No apta para sensibles: la película es drogas, alcohol, sexo y todo lo que te puedas imaginar.


5. Nebraska: Alexander Payne decidió rodar la película en blanco y negro, y la dotó de personalidad. Su belleza reside en el trasfondo de la historia, de sus personajes, todos magníficos y excéntricos. Lo que se relata podría contarse de muchas maneras, y la mayoría no estarían tan bien contadas como la de Payne: una situación ridícula, en la que un padre borracho convence a su hijo para viajar durante horas, dispuesto a cobrar un supuesto 'premio' de un millón de dólares. Bruce Dern está portentoso.


6. La Gran Estafa Americana: Probablemente, la más decepcionante de las nominadas a mejor película. El film se sostiene gracias a sus grandes interpretaciones, todas candidatas al Oscar: Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper y Jennifer Lawrence. Bale se luce por enésima vez en su carrera. Adams aparece más sensual y despampanante que nunca. Cooper escala un puesto más en esa línea que separa los actores de 'apoyo' de los grandes actores. Lawrence confirma, pese a ser su actuación más débil, que pasará muchos años entre las estrellas de Hollywood. Creo que David O. Russell podía haberle sacado más jugo a su reparto y aprovechar un material excelente.

7. Her: La película más original del año. En el futuro, la tecnología absorbe nuestras vidas y nos hace confundir la realidad. Eso le pasa a Theodore (Joaquin Phoenix), que tras divorciarse de la mujer de su vida acaba enamorándose de un sistema operativo. Suena a parodia y a típica comedia americana. Pero es una historia preciosa, de amor, cargada de sentimientos y con una moraleja que sólo aquellos que la disfrutan de verdad pueden llegar a comprender.

8. Philomena: Entró en la batalla sin hacer ruido, pero Philomena es una película simpática y bien elaborada, que cuenta una historia terrible de una mujer que busca a su hijo durante cincuenta años, después de que las monjas lo vendieran por haber 'pecado' ante Dios. Stephen Frears la cuenta con armonía, humor y pequeños toques dramáticos que la hacen estupenda. 

9. Dallas Buyers Club: Tenía ganas de verla, porque no podía entender cómo Matthew McConaughey, actor en un sinfín de comedias de medio pelo y sin una sola nominación a un premio a sus 44 años, consiguiera desbancar la impecable actuación de Di Caprio en 'El Lobo de Wall Street'. Pues bien, McConaughey está verdaderamente abrumador. En una historia real sobre los clubs que proporcionaban medicamentos para tratar el sida en los años ochenta -muy interesante, por cierto-, él es un vaquero despreocupado, que vive de los ranchos y de pequeños trabajos de electricista. Tras contraer el VIH y enterarse de la toxicidad del AZT, decide luchar contra todo lo que se ponga por delante. Es carismático, no se deja utilizar por nadie, y no deja a nadie indiferente. Borda el papel de un personaje que debería quedar por siempre en los anales de la cinematografía.

PD: Me ha faltado 'Prisioneros'. Me parece bastante mejor que muchas de las nominadas de este año.


miércoles, 26 de marzo de 2014

San Patrick´s improvisado


Bueno, pues esta foto es una prueba de que el pasado viernes celebramos 'San Patricio' como Dios manda. No, no somos irlandeses ni escoceses. No, no encontramos un Pub Irlandés donde lo tuvieran todo organizado. Y no, no habían grupos de música tocando la gaita ni tréboles de cuatro hojas inundando el local. Pero convencimos al dueño del Pub la Casa para montar esta fiesta, beber cerveza verde y chupitos verdes al ritmo de la música folk, y disfrutar de una bonita velada en un local adornado con globos verdes y blancos. Algo es algo, dijo un calvo.

Evidentemente, me puse como una cuba. Y luego tenía cena de antiguos compañeros de instituto, con barra libre de cerveza. Sí, no contaré lo bien que estuvo la cena y la fiesta de después porque tendría que hacer mucha memoria -demasiada- para recuperar las múltiples lagunas que tengo de esa noche. Así que me limitaré a decir que fue genial y que espero que se vuelva a repetir.

Y nada, ojalá algún día pueda ir a Irlanda, al desfile, a un bar irlandés donde me pongan cervezas gigantes y espumas, y donde todo, desde los zapatos hasta el sombrero, desde los potes de iluminación hasta los balcones, desde los recién nacidos hasta los más ancianos, sea de color verde.


domingo, 23 de marzo de 2014

Carlos4espiakc




Siempre he tenido una relación especial con el número 23. Es uno de los primeros que asocio cuando veo muchos dígitos juntos. Lo veo en las matrículas, en los tickets de la compra, en las tarjetas de crédito. Me sirve de ejemplo para muchas operaciones. Lo elijo como uno de los números del Euromillón, a veces incluso echo en la ruleta a ese número en cuestión.

¿Por qué mi cabeza piensa primero en este número y luego en el resto? Por tres sencillas razones: Por la película ‘El número 23’, de Jim Carrey; porque fue el número de David Beckham en el Real Madrid; y sobre todo, porque cada 23 de marzo una de las mejores personas que conozco cumple años. Y esos días son imposibles de olvidar.

Carlos es uno de esos trocitos que sujetan la columna vertebral de mi vida. Nada sería lo mismo si no comentáramos nuestras apuestas, si no comiéramos pollo con mi primo Fran, si no disfrutáramos de lo que es hacer más puntos que el otro en los ‘Comeboyos’.

No hubieran sido lo mismo los viajes a Torremolinos, a Bilbao, al Arenal Sound, las Fallas del año pasado, las celebraciones del Bando de la Huerta –otro no habría dejado que le mordiera-, las excursiones a Alicante, el concierto de Melendi, carnavales, esas borracheras improvisadas que convierten noches rutinarias en las mejores que te puedes imaginar…

Porque Carlos, en realidad, ha estado siempre ahí. En las buenas y en las malas. Cuando he necesitado ayuda y cuando me ha sobrado.  Con él he pasado por miles de experiencias que todavía permanecen imborrables.

Cuando le conocí, era Carlos4espiakc, ese chaval que escribía entradas rarísimas en su Fotolog. Hoy es Carlos, mi hermano, y escribe con letras doradas en el maravilloso libro que es mi vida. 

Muchas felicidades… ¡Y nos vemos en Madrid!

miércoles, 19 de marzo de 2014

El eterno disparate de discriminar la excelencia

Hace unos días, mi madre me contó que mi prima Laura, de seis años, es una niña sobresaliente. De las mejores de su clase. Se esfuerza al máximo y toca el violín de forma magistral. Sin embargo, la excelencia se convierte en motivo de burla por sus compañeros, que se mofan de ella por ser 'empollona'. Sí, me diréis que así es la vida, que esto ha pasado siempre y que es lo más normal del mundo. Pues vaya, no debería serlo.

Los niños pueden llegar a ser muy crueles, y sacan defectos, nada menos, que en las propias virtudes. Y lo peor es que son muy pocos los que siguen esforzándose por ser los mejores por el simple hecho de sentirse aceptado. La educación es una de las asignaturas pendientes de este país y un problema muy gordo es la discriminación -es que manda narices- hacia aquellos que están capacitados para sacar nuestra sociedad adelante. Es obvio que no se le puede explicar eso a un niño, pero estoy seguro de que se puede encontrar la manera de que los más pequeños vean que hacer las cosas MUY BIEN está, valga la redundancia, pero que MUY BIEN.

Porque ser 'empollón' no significa que no se pueda ser 'guay'. Porque... ¿Quiénes son los 'guays' en una clase de primaria? ¿Los que más goles marcan en el patio del colegio? ¿Los que tienen el mejor juguete? ¿Los que saben decir más palabrotas? Lamentablemente, en la actualidad ha ganado enteros esta última. Pero no podemos dejar que los niños que se pueden convertir en grandes celebridades dejen escapar su futuro por querer ser los reyes del cotarro ahora. El que ríe el último ríe mejor.

¿Discriminamos ahora a Rafa Nadal por ser el nº1 de la ATP? ¿A Penélope Cruz por ser nuestra actriz más internacional? ¿A Pedro J. Ramírez por ser el periodista más influyente en España en los últimos veinte años? Pues eso.

PD: Me indigno porque los niños discriminan a los que pueden levantar este país en un futuro. Pues en este vídeo -uno de los mejores cortos que he visto en mi vida- se relata una historia de amistad entre una niña y un niño con parálisis de sus extremidades. Un ejemplo de cómo ser un verdadero ser humano.

PD2: Supongo que a nadie se le ocurrirá el mecanismo para quitar la 'maldad' que se usaba en 'La Naranja Mecánica'...


domingo, 2 de marzo de 2014

Noche de trajes




Ahora entiendo perfectamente a Barney Stinson: "Los trajes están llenos de alegría, son el equivalente en sastrería a la sonrisa de un bebé". Qué gran verdad. Ayer decidimos parar la tarde-noche del sábado en Elche, bebiendo cerveza y paseándonos trajeados, además de disfrutar de un gran partido entre el Elche y el Celta de Vigo en el Martínez Valero.

Ayer hablamos con decenas de personas. Nos hicimos amigos de los camareros del bar, de un hombre que nos instó a ir en taxi al campo, de unos americanos que eran del Celta, hablamos con chicas disfrazadas de ángeles negros, de ángeles blancos, de los bichos esos raros de 'Gru, mi villano favorito'... estuvimos en una Boda, nos cruzamos con José Sepulcre, presidente del Elche CF, en pleno centro, le dije por lo menos a veinte personas que el resultado al descanso iba a ser de 0-0 -incluido el segurata que te cachea antes de subir las escaleras-, le di la brasa a un chaval sentado al lado mio durante los noventa minutos que duró el partido, nos echamos una foto con nuestro gran amigo, el 'delegado de grada', y acabamos en casa de Samuel jugando a la play y sí, todavía bebiendo. En realidad no llegamos a parar en toda la noche.

El fútbol español debería aprender muchas cosas del alemán, pero sobre todo una muy concreta: ¡Poner grifos de cerveza gratis para abonados en los campos de fútbol! Sobre todo en el del Elche, donde los partidos empezaron a ser entretenidos desde que dejamos de verlos sobrios.

En definitiva, grifos en los campos y trajes en los cuerpos. No hay nada como una noche diferente y especial.

PD: Eternamente agradecido a Stewart Adams, creador del ibuprofeno.