No señores, no se ha acabado el mundo. Hemos sobrevivido al año 2012. Sin embargo, la profecía de los mayas sigue vigente. El 21 de diciembre acabó una Era y empezó otra, la Era del Conocimiento y la Sabiduría. Esta Era da paso a una purificación absoluta en la humanidad, por el bien de nuestro querido planeta y ser vivo, la Tierra. Podríamos estar hablando de otro Apocalipsis. Las profecías mayas son infalibles, por lo tanto es más que probable que los próximos años sean los últimos de tu existencia. Y en este blog vamos a disfrutarlos al máximo ;)
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miércoles, 30 de noviembre de 2016

Gastrolandia: Bar Mual

Reconozco que no es la primera vez que voy a este sitio. Hará dos años de que mi tío me llevara a un pequeño bar al que llegas y parece que no puedes ni sentarte porque no hay mesas. Luego descubrimos que bajando unas sinuosas escaleras había un pequeño salón.

Este miércoles mi tío tuvo que venir a Madrid y repetimos sitio. Y fuimos directamente al grano. Ni ensaladas, ni pan, ni leches. Calamares a la romana, chuletillas de cordero y chuletón de ternera.





Nos sirvieron rápido y la comida (incluidas las deliciosas patatas que acompañaban la carne) estaba deliciosa. La única pega: el chuletón estaba un poco frío. Nos lo tuvieron que calentar. Después él se tomó un flan casero y yo una contesa congelada.

Como siempre, es un verdadero placer contar con la visita de mi tío y poder disfrutar de un manjar así de vez en cuando :)

Bar Mual: Calle Nicasio Gallego 20, 28010 Madrid, España (Chamberí)


Una foto publicada por David Orenes Almira (@davidorenes) el


domingo, 27 de noviembre de 2016

Carrera Ponle Freno 2016

Muy orgulloso de haber participado en la Carrera Ponle Freno 2016. La del año pasado me encantó, la de fue igualmente genial.

Y por fortuna tenemos este vídeo para ilustrarla. Repito lo que dije en 2015: Es maravilloso cruzar la Castellana (esta vez chispeando y todo, lo que le dio un toque otoñal) junto a más de 20.000 personas, y encima por una buena causa. Y encima, con estos dos tiparrajos.

Al año que viene, otra vez ^^





jueves, 24 de noviembre de 2016

Crítica: Dr. Strange



La decimocuarta película de Marvel. Sí, la decimocuarta (la de veces que ha salido ya Stan Lee haciendo un cameo, eh). Esta vez, trata la historia de un hombre brillante en su trabajo como neurocirujano pero arrogante y egocéntrico. En un accidente sufre una parálisis en las manos que le impiden continuar su trayectoria profesional.

Eso le hunde. Busca soluciones y las encuentra en Katmandú, a manos de una mujer que se hace llamar la Anciana y que muestra a Strange (así se llamaba) el poder del alma y la existencia de mundos infinitos. A partir de ahora, con sus manos podrá hacer algo que podría llamarse magia, a pesar de no poder articular dedo alguno.

Pero claro, siempre surgen problemas cuando alguien utiliza ese poder para hacer el mal. Y ahí es cuando paro de hacer spoilers. Bueno, solo uno más: Thor aparece tomando una cerveza con el Dr Strange, lo que nos hace pensar que muy pronto tendremos otra película con superhéroes de Marvel mezclados (cosa que, como siempre, se agradece).

Diría que Dr Stange está al nivel de cualquier película individual (Hulk, Iron Man, Capitán América, Thor, Ant Man, etc), con la dificultad de que, en este caso, gran parte de la trama transcurre en mundos externos al nuestro. No hay duda de que está más cerca a la ciencia ficción que ninguna otra. Así mismo, vale la pena ir al cine para ver cómo rascacielos gigantes se parten en dos. Grandes efectos especiales.

Sí, Cumberbatch está increíble, pero siento verdadera predilección por Rachel McAdams, con lo cual la película gana grandes enteros. Unas pocas escenas más en la siguiente y me habrá conquistado para siempre.

Nota en Filmaffinity: Un 7



miércoles, 23 de noviembre de 2016

Sevilla, qué ciudad





Lo reconozco. Lo que me hizo lanzarme a hacer este genial viaje a Sevilla fue la oportunidad de acercarme lo máximo posible a Gonzalo Higuaín. Si iba acreditado, quizá podría hablarle en zona mixta, o esperar en la puerta de su hotel a que saliera, o pegarle un grito y conseguir que me firmarse algo.

Pero, con la entrada de mi hermano, los viajes comprados y la acreditación pedida, un día antes de la salida, la Juventus anunciaba que el argentino no iría convocado a causa de una lesión en el muslo izquierdo.

No voy a negar que aquelló me hundió un poco. Pero había planeado ver tantos sitios, estar con mi hermano de viaje en una ciudad a la que nunca había ido, ir por primera vez al Sánchez Pizjuán y sentir miles de gargantas cantando el himno del Arrebato... que al final, lo de Higuaín (que me iba a poner nervioso todo el día) se convirtió en algo secundario.

Así que traté de aprovechar al máximo los dos días libres que tuve. A las 11:35 llegue a la estación de Santa Justa en un AVE procedente de Madrid. Dejé las cosas en la pensión (preciosa, en una callejuela sevillana muy cerca del centro) y me fui a almorzar a un bar cercano (una caña y una tapa de carrillera). Cuando oí por primera vez el acento sevillano de una chica joven (en este caso la camarera), se me pusieron los pelos de punta. Sí, entiendo que muchos se enamoren de algo así.


De allí, me puse a buscar cosas que ver de mi libro '1000 sitios que ver en España al menos una vez en la vida', De una tacada me fotografié en la Calle Sierpes, la Casa de Pilatos, la Iglesia del Salvador y la Basílica de la Macarena (ésta un poco más lejos). Entonces llegó mi hermano y nos fuimos a comer a un sitio que me habían recomendado, el Te espero te esquina, donde nos comimos un buen mantecado de solomillo al whisky con patatas y un trozo de tarta de chocolate.




Pasamos la tarde dando vueltas por el casco histórico, y nos hicimos fotos en la Catedral de Sevilla, el Archivo de Indias, la Torre del Oro y el puente de San Telmo, además de pasear por el Barrio de Santa Cruz. Cuando se hizo tarde, cogimos un taxi rumbo al estadio. Allí nos tomamos unas cervezas con Alberto, un excompañero del Máster de Marca, antes de entrar al campo. Conseguimos sentarnos juntos después de escuchar, de pie, el himno que ponía a toda España (y Europa) de punta.



Ganó la Juventus 1-3 en un partido donde el Sevilla fue mejor hasta la expulsión del 'Mudo' Vázquez. Mientras, mi hermano escuchaba cómo iba el Madrid y saltábamos de alegría con cada gol, sobre todo con el de Benzema en el 86'. Luego un marroquí al que le pedí que nos hiciera una foto se puso a cantar "Cómo no te voy a querer, cómo no te voy a querer, si fuiste campeón de Europa por undécima vez".

Nos volvimos andando al centro, y tapeamos un poco en La Carbonería, donde disfrutamos por primera vez de una genuina actuación flamenca. Luego terminamos la noche bebiendo cerveza en un irlandés. Aquel día (martes), batí mi récord personal de pasos en un día (más de 33.000).

Al día siguiente, desayuno espectacular en la Tapatería y a intentar entrar en la Catedral. Fue imposible (cola gigante). Acabamos en el Real Alcázar, famoso por ser patrimonio de la humanidad y por contener Los Jardines del Agua de Dorne (Juego de Tronos). A nosotros nos importaba más lo segundo.




Después fuimos a Triana y nos tomamos un pescaíto frito y unos deliciosos chipirones con arroz negro al ladito del río Guadalquivir, junto al puente. Aquel momento fue de lo más placentero. De ahí dimos otra vuelta por el Barrio de Santa Cruz y ya nos fuimos a la pensión a recoger nuestras cosas y abandonar Sevilla, con la promesa de que intentaremos volver lo antes posible. Es una ciudad maravillosa.




viernes, 18 de noviembre de 2016

Gastrolandia: Casa Paco (Madrid)

En la noche de este viernes se me ocurrió que, por una vez, debía hacer caso a mi compañero Aaron y descubrir un lugar tan 'pacheco' como apetecible: 'Casa Paco'.

Situado en la zona de Argüelles (Calle de Altamirano, 38), allí acudimos Esteban y yo con tremendas ganas de echarnos algo a la boca... cuando llegamos y nos vimos el local completamente lleno. A rebosar. El bar no era precisamente grande, y las tortillas (el mayor reclamo del lugar) se divisaban en la barra como auténticos tesoros. De ellas nos separaba un mar de gente que era imposible atravesar.

Salimos del local. Esteban planteó buscar otro sitio en el que cenar. Yo me negaba. Había visto las tortillas a lo lejos, y tenía que probar al menos un pincho. Vimos, por suerte, que había otra puerta y que justo al lado, una pareja se levantaba de su mesa. Vimos el cielo abierto.

Rápidamente, ocupamos la mesa. Tardaron en atendernos, pero no en darnos los platos cuando los pedimos. Al final, optamos por cuatro pinchos de tortilla: dos elegidos por nosotros (butifarra y queso de cabra, solomillo, cebolla caramelizada y parmesano) y dos que nos recomendó la camarera (morcilla por un lado, cebolla caramelizada y foie por otro). 



Sencillamente espectaculares. Yo siempre me he declarado partidario de que la tortilla esté un poco cruda por dentro, que chorree y se puede dar rienda suelta al 'sopeteo'. Y estas tortillas no cumplían las expectativas, las sobrepasaban con creces.

Cuando menos se lo esperaba Esteban, apareció en la mesa un plato de champiñones rellenos con beicon que yo había pedido en su momento por sorpresa. Los vi en una foto de Google Maps y no pude evitarlo. Deliciosos.



Eso y dos cañas nos salió por cerca de 13 € cada uno (2,50 el pincho, 1,90 las cañas, 8,20 los champiñones. En una de las servilletas descubrimos que el sitio llevaba abierto desde ¡1959!. Sin duda, pienso agradecer a Aaron el haberme recomendado este maravilloso lugar al que, por supuesto, volveremos a acudir. Hay que probar todas las tortillas.



Una foto publicada por David Orenes Almira (@davidorenes) el


martes, 15 de noviembre de 2016

Receta Random | 'Guisao' de merluza

¡Sí! He aprendido a hacer un rico 'guisao' de merluza y de la forma más improvisada posible. Y me ha salido de rechupete. Quién lo diría.



Ingredientes:

- Lomos de Merluza Pescanova
- Aceite
- Pastilla caldo de pescado
- Azafrán
-  Dos bolsitas de arroz congelado
- Un bote de pimiento en tiras de Mercadona
- Cebolla troceada congelada
- Pimentón dulce
- Perejil
- Sal


Pasos a seguir:

1. Poner agua hirviendo con aceite. Mientras, descongelar en el microondas los lomos de merluza Pescanova.

2. Cuando hierva el agua, echar los trozos de pimiento (cortados a trocitos), cebolla, la pastilla del caldo de pescado y azafrán.

3. Sacar los lomos de merluza del microondas y chafarlos un poco. Introducirlos en la olla.

4. Echar arroz (en este caso, fue descongelado previamente en el microondas).

5. Echar pimentón dulce, sal y perejil para darle más sabor.

6. Retirar del fuego y servir (al probar el caldo, esperar a que se enfríe o tendréis la lengua tan pelada como la mía).


lunes, 14 de noviembre de 2016

El de las mil voces




Así era conocido Mel Blanc (1908-1989), actor de doblaje de dibujos animados y que daba voz a los famosísimos Bugs Bunny, Pato Lucas, Silvestre, Porky y Piolín, entre otros. Eraa tal la pasión por su trabajo, que a menudo cambiaba de voz y comenzaba a comportarse en la vida corriente como uno de los personajes animados que caracterizaba. Logró registrar más de 1400 voces distintas.

En enero de 1961 sufrió un grave accidente de coche que le dejó en estado de coma. Sus cuidadores y familiares le hablaban sin descanso con la esperanza de que se despertara, pero sus esfuerzos no tuvieron recompensa.




Durante tres meses los médicos intentaron despertarlo sin éxito. Hasta que uno tuvo la brillante idea de hablar con Mel, pero no directamente con él, sino con uno de sus personajes. Y ¡zas! sucedió el milagro. Uno de los médicos le preguntó: "¿Cómo te encuentras, Bugs?". Y Mel respondió con la voz del conejo: "Me encuentro bien, Doc".

En el libro donde repasa su vida, That's not all folks!, cuenta que no recuerda nada de aquellos días y que su mente aun estaría en estado vegetal de no haber sido porque "Bugs Bunny le salvó la vida".


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