Desde que vi aquel capítulo llamado "Lunes, noche de fútbol" de la temporada 2 de "Cómo conocí a vuestra madre", sentí cierta curiosidad por el fútbol americano y una especial ilusión por poder ver, igual que lo hicieron ellos, una edición de SuperBowl al más puro estilo americano: cerveza, alitas de pollo, salsa picante y amigos.
Lamentablemente, dos factores me lo impedían este año: el examen que tenía al día siguiente y la falta de disponibilidad del canal donde la televisaban (Canal +). Conseguí dos enlaces de
Rojadirecta que funcionaban a ratos, pero no pude traer amigos a mi casa al aparecer mi madre de forma inesperada. Así que la vimos mi hermano y yo, en la mesa del comedor, con alitas, salsa y cerveza del Mercadona, y patatas de "El Palmeral", dándole un toque de acento callosino al asunto. Duramos hasta el descanso porque estábamos muertos y las interrupciones eran inacabables, pero valió la pena. La próxima vez espero verla entera, sin agobios del día siguiente, junto a colegas cargándonos todos los botes de cerveza y disfrutando de los touchdowns del equipo que sea.
Por cierto, aposté 1 € a que ganaban los Ravens de Baltimore -no como Barney Stinson, que se gastó una pasta- y, mira por donde, acerté. Creo que a partir de ahora, si tengo que ser hincha de un equipo de la NFL, será de los "cuervos". Admirador de Flacco, Lewis y compañía.
PD: Aquí os dejo una
crónica que me ha gustado mucho sobre el partido. Ni que decir tiene que la actuación al descanso de Beyoncé fue espectacular. Normal que luego se fundieran las luces del estadio.
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