A mí Jessica Chastain ya me ha ganado para siempre. Ya me parecía una buena actriz desde que nos deleitó en La Noche Más Oscura, donde fue nominada por segunda vez consecutiva al Oscar. Desde entonces le he visto en papeles más secundarios (grandes películas, eso sí), hasta que me he tropezado con el El Caso Sloan.
Ha tardado una barbaridad en llegar a las salas españolas, porque a Chastain ya la habían nominado al Globo de Oro de una gala que se celebró el pasado mes de enero. Seis meses ha llegado a nuestro país, y debo decir que la nominación se queda corta. Se come la pantalla. Para mí, hace el papel de su vida. Atrevida, inteligente, malhablada, irrespetuosa, un hacha en los negocios y condenada a estar despierta prácticamente las 24 horas de vida y a drogarse con pastillas. Así es el personaje de Elizabeth Sloane que la actriz pelirroja representa de maravilla.
Con 'El Caso Sloane', @jes_chastain ha entrado en el olimpo de las grandes (grandísimas) actrices de nuestro tiempo. B-R-U-T-A-L. pic.twitter.com/ZiMRnxKdvn— David Orenes (@david_lrl) 21 de junio de 2017
Ella es la película. Una buena película que quizá no ha tenido la suficiente publicidad, ni por asomo la que tuvo Shakespeare in love a finales de los noventa y que le valió al mismo director, John Madden, el Oscar a mejor film. Casi 20 años después, me parece que ésta sí es una buena historia, con giros de guión, sorpresas y un reflejo de cómo se trabaja (y lo que conlleva trabajar) en un lobby a favor y en contra de las armas.
Nota en Filmaffinity: 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario