Crítica: Figuras Ocultas

Cuando vas al cine sin unas expectativas creadas (lo único que sabes es que está nominada al Óscar, pero has visto grandes mierdas nominadas al Óscar) es maravilloso. Si es una película genial, más todavía. Eso me pasó a mi con Figuras Ocultas.

La historia tenía pinta de ser buena. Basada en hechos reales, tres mujeres negras que trabajan en la NASA justo en los años sesenta, en plena carrera espacial por llevar al hombre al espacio. Las tres, y el resto de mujeres afroamericanas que trabajan allí sufren día a día la discriminación de todo el mundo. Tienen aseos para negros, secciones en la biblioteca para negros, cafeteras para negros...

Sin embargo, estas tres mujeres no son unas 'cualquiera'. Probablemente son las personas más inteligentes de toda la estructura. Y lucharán por llegar lejos a pesar de los obstáculos. Yo creo que es la mejor historia racial que he visto nunca. Está contada e interpretada de una manera casi perfecta. Entretiene, emociona y llega al corazón. Yo casi salgo del cine llorando.

En definitiva, es una película más que recomendable, de las mejores que he visto de las estrenadas en 2016.

Nota en Filmaffinity: Un 8