No señores, no se ha acabado el mundo. Hemos sobrevivido al año 2012. Sin embargo, la profecía de los mayas sigue vigente. El 21 de diciembre acabó una Era y empezó otra, la Era del Conocimiento y la Sabiduría. Esta Era da paso a una purificación absoluta en la humanidad, por el bien de nuestro querido planeta y ser vivo, la Tierra. Podríamos estar hablando de otro Apocalipsis. Las profecías mayas son infalibles, por lo tanto es más que probable que los próximos años sean los últimos de tu existencia. Y en este blog vamos a disfrutarlos al máximo ;)
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sábado, 7 de enero de 2017

Crítica: Silencio



Desde 2013 no estrenaba una película el gran Martin Scorsese. Desde 'El Lobo de Wall Street', espectacular obra que obtuvo cinco nominaciones a los Óscar, incluyendo mejor película, director y actor (Di Caprio) y que deslumbró tanto a la crítica como a la opinión pública.

Había ganas de otra de Scorsese, teniendo en cuenta que no disfrutábamos un trabajo suyo desde hacía tres años y que la mayoría de sus películas se pueden considerar como geniales. 'Infiltrados', 'Shutter Island', 'Uno de los Nuestros'... Tenía pinta de que 'Silence' iba a seguir la estela. Pero no es así.

Como nos tiene acostumbrados, su nuevo film duró más de dos horas y media. Sin embargo, y aunque contaba con menos metraje que 'El Lobo', 'Silence' pareció durar el doble. No tenía nada que ver con su guion frenético, y aunque es verdad que son historias distintas que nada tienen que ver, la lentitud de la trama y el contexto religioso no ayudaron a que la película fuese atractiva.


Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Carlos Boyero (El País). "En 'Silencio' es difícil sentir ni frío ni calor ante una narración tediosa (...) todo es monotonía y tiempos muertos. Y el deseo de que acabe de una vez algo inútilmente dilatado".





La historia (digna de contar, por otra parte) habla de dos jesuitas portugueses que viajan al Japón del siglo XVII a buscar a un misionero y, de paso, difundir el cristianismo en unas tierras donde castigan a los creyentes. Hay escenas muy buenas, escenas aisladas entre demasiado océano irrelevante. Y da que pensar, que reflexionar sobre si es lógico instaurar la religión que consideras verdadera en otro lugar o, por contra, cada religión es verdadera según qué lugar. Y que hasta los curas, frailes o misioneros más creyentes tienen dudas.

Mención especial merece Andrew Garfield, un joven actor que no conocía y que ha sido protagonista de dos grandes películas en 2016. Muy a tener en cuenta en el futuro cercano.

Desde luego, es posible que estemos hablando de la película más decepcionante del año. Porque de Scorsese siempre esperamos una genialidad, una obra maestra. Y aunque tiene cosas que indudablemente tienen su sello, hay otras mucho más importantes que la apartan del olimpo. No obtuvo ninguna nominación al Globo de Oro y probablemente no optará a ningún Oscar. Martin también necesita una reflexión.

Nota en Filmaffinity: Un 6

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