Reconozco que ha sido, de las nominadas al Oscar de este año, la que (de momento) menos me ha gustado.
No me malinterpretéis, la película es buena. La interpretación de Casey Affleck es brutal y si le dieran la estatuilla (rivaliza con Ryan Gosling) sería de lo más merecida. Las distintas emociones que vive su personaje (alegría, borrachera, estado de shock, histeria, pánico, depresión) no son fáciles de interpretar en un mismo film.
Quizá es demasiado larga. Quizá hay tanta depresión y tanto drama en el ambiente que es difícil simpatizar con ella. La banda sonora (sin nominación), eso sí, es genial. Y no hay que desmerecer la actuación de un Lucas Hedges que con tan solo 20 años y tres películas a cuestas recibe su primera nominación (mejor actor de reparto). Tiene futuro el chaval.
Nota en Filmaffinity: 7
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